20200211

Los riegos de Huéneja

Los riegos de Huéneja: las horas que no son horas.


Narciso Gámiz, agricultor veterano, explica el sistema de riego de Huéneja
 (24 de mayo de 2006):
14
“Aquí regamos por horas, pero no por horas de reloj, sino por hora de agua, porque hay que arreglar el agua de que disponemos a los golpes de agua que vienen de la sierra. Si de la sierra vienen por el río cuatro golpes, se da agua a hora de reloj; si escasea y sólo vienen dos golpes, la hora es de treinta minutos; si viniera un solo golpe, se ajusta a 15 minutos. Se arregla a lo que venga la hora cuando se comienza a regar en primavera: si lloviera y aumenta el caudal del río, se puede cambiar, o, por el contrario, se puede empezar a hora de reloj y conforme merma, terminar a quince minutos.
El agua llena la balsa del pueblo durante 16 horas y de ahí sale para las acequias madre las ocho horas de riego. Todos los días tienen que salir 96 horas de agua que llenan las acequias de Los Villares, Izfalá, El Fondón, Las Longanizas y Del Polvo. Desde que tenemos el pantano nuevo se acumula más agua y regamos más seguro. Cada catorce días se termina la tanda: el día quince se empieza por el mismo sitio en que se comenzó la anterior, y conforme piden el agua los regantes el acequiero la va metiendo en los brazales. La tanda en su inicio, cuando los repobladores, era de trece días. Para darle un día más de agua a los que no la tenían, el sindicato vendió un día, o sea, 96 horas, de cada tanda durante todo el año. Había quien no tenía agua: podía ser porque se hubiese vendido anteriormente el bancal y el dueño se hubiera reservado el agua. Posteriormente, para que los repartidores no tuvieran que andar dando cuenta del agua que se perdía en el reparto, porque siempre hay agua que se pierde con tanta longitud de acequias, se les dio un día más, para que tuvieran margen, y llegó a ser la tanda de quince días; pero eso se quitó hace diez años, y ahora la tenemos de catorce”.
 18
Según las Ordenanzas de la Comunidad de Regantes de Huéneja (1897), la Comunidad tiene derecho a disfrutar y aprovechar para sus riegos, después de abastecer a la población, todas las aguas que descienden de la sierra de este término, procedentes de prados, fuentes y manantiales naturales que afluyen al río, existentes hoy y que puedan existir, ya por accidentes naturales, ya por procedimientos artificiales. Fúndase este derecho en la concesión que se hizo a los primeros pobladores después de la expulsión de los moros, dividiendo el término en ciento cuatro lotes que llamaron Suertes de Población, que conservan aún el nombre del primer poseedor, con cuyo nombre o título se les designa. A cada una de estas suertes se le concedió el derecho de aprovechar por espacio de tres horas toda el agua que descendía de la sierra entrando, por consiguiente, ocho suertes en las veinte y cuatro horas y estableciéndose, por lo tanto, el turno en trece días (Art. 3). Como quiera que la propiedad del agua no está invariablemente unida a la tierra, cada partícipe podrá utilizarla en el punto que le convenga, dentro de la zona regable, sujetándose a los turnos, reglas y formas de las Ordenanzas (Art. 4). Cada tanda comenzará a las seis de la tarde y se extenderá a igual hora del día siguiente. Los interesados en cada tanda o día de agua, reunidos en la Junta o Cabildo, acordarán el orden y forma en que ha de hacerse la distribución, teniendo en cuenta la cantidad de agua disponible para los golpes y brazales que puedan hacerse, y los sitios en que cada partícipe se propone gastar el agua que representa (Art. 30).
Cada suerte tiene derecho a utilizar durante tres horas naturales toda el agua de que se dispone en el día de su tanda; como para la distribución cada suerte se divide en doce partes que se llaman horas de agua, resulta que cada hora de agua será de quince minutos en el caso de que se utilice o solo pueda hacer un golpe o brazal. De treinta minutos, si se forman dos golpes o brazales. De cuarenta y cinco minutos, cuando sean tres los golpes o brazales, y así sucesivamente (Art. 30).
En los cabildos o particiones de cada día de tanda deberá convenirse por los interesados en cada acequia o brazal el orden que ha de observarse en la distribución, que será siempre el correlativo de paradas, pero se procurará que alternen los interesados de la cabezada y de la hondonada en cada parada o brazal, de modo que cuando en una tanda se comienza por la hondonada, en
la siguiente se empezará por la cabezada (Art. 30).

Este reparto tiene sus peculiaridades, como aclara Narciso:

“El acequiero abre las compuertas de las acequias madres y los brazales y se queda por lo general en la balsa. Por la noche se le pregunta dónde está el agua, si está en el campo o en la vega, para hacer la partición entre los que estén interesados en regar.
Cuando se acaba de regar se va uno a buscarlo y se le dice cuanto tiempo se ha estado regando. Antes llegó a haber hasta cuatro acequieros. Ahora en los campos no hay apenas nadie que riegue: cada día regarán tres o cuatro personas. Cuando no estaba la parcelaria y las fincas eran muy pequeñas te podías encontrar doce o quince labradores regando.
En la vega tenemos los árboles, almendros, olivos; ya no se siembra apenas cereal porque los bancales son pequeños, apenas se pone un roal de huerta o de verde para la familia. Antes se ponían maíces, remolachas, yeros y mánganos –que eran como los guisantes–, un pedazo de papas…
El que tiene probabilidad de poner una balsa, la pone, para tirar el goteo. Pero son los menos, porque las fincas aquí son muy chicas. El agua se puede emprestar o se puede vender. Por ejemplo: en una tanda la puedo emprestar a alguno, y luego a la siguiente la recojo. Esto me puede interesar cuando no tengo todo sembrado o me hace falta por cualquier razón. Para toda la vida también se puede vender, aunque es una costumbre sólo de este pueblo, que yo sepa.”

    Interior de la caseta del reloj de la balsa de San Marcos de Huéneja (Wed)






Fuente:  Usos del agua y paisaje en el Marquesado del Cenete
José Ramón Guzmán Álvarez (2010)
 
 
 
 
 

José Manuel Izquierdo Ramírez

Enero de 2023 en el grupo del museo publica un archivo PDF de la constitución de la Comunidad de regantes-sindicato de Huéneja de 1879, lo paso a esta entrada en formato JPG para conocimiento y visualización general. Gracias José Manuel, precioso documento...



















losriegosdeHuéneja/febrero/2020

No hay comentarios:

Publicar un comentario