El corral de José Santander, arquitectura popular de Huéneja en estado puro.
Las piedras
Manuel Durán (Barcelona, 1925)
Asoman la cabeza por el solar
vecino.
Firmes, severas, grandes, manchadas por el liquen,
con la piel arrugada: grises, pardas, oscuras,
y el amarillo sucio del liquen por arriba.
Como peces cansados que el mar nos abandona.
Como ballenas tristes en la playa lejana.
Rocas color de tiempo, sacando por el barro
sus cabezas sin ojos, su dura piel manchada.
Las lluvias del verano les
cambian los colores,
oscurecen las rosas, avivan los azules,
hacen cantar los verdes eléctricos del musgo,
ennegrecen la tierra, la perfuman, la esponjan.
Y a veces a su sombra se sientan
los mendigos,
o cabalgan los niños sus lomos deformados.
Siguen erguidas, tensas, sacando la cabeza
con su piel arrugada, mas sin abrir los ojos.
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piedraapiedra/marzo2021
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