El joven cura había oficiado su primera misa, así su padre el Tío Gurullo y su madre Ana la Beata y toda su familia andaban radiantes de felicidad y compartían esta en un gran banquete con amigos y autoridades civiles y eclesiásticas. De familia campesina muy humilde el joven siempre demostró gran inteligencia y voluntad, así como una gran fe, vocación y humildad, todas estas virtudes y su esfuerzo le otorgaban ahora que su sueño se hiciera realidad; pollos, chacinas, jamón, dulces, vinos y licores, lo mejor para celebrar tan grato acontecimiento, y para empezar un completo y rico cocido del que en animada charla daban cuenta los comensales presentes, entre los cuales se encontraba el Señor Obispo el cual por veracidad o cumplido reseñó lo tiernos que estaban los garbanzos que comían, a lo que el padre del joven cura apoyándose en su mujer respondió "Ana, dice el Señor Obispo que son tiernos estos garbanzos, dile como están los de nuestro cortijo que en la boca se hacen mierda".
Bueno, deslices...
Me contaron este hecho como cierto, la España "ilustrada" del primer tercio del siglo pasado...
Para terminar en redondo...un dicho popular: "Si quieres que la boca te huela a culo come por las noches garbanzos crudos".
losgarbanzosdeltiogurullo/sep20
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