Fiestas de San Sebastián y San Antón,
en Fiñana se enciende el fervor,
el pueblo se viste de luces y gozo,
celebrando con alegría y ardor.

Zaramandoña y rosas de maíz,
el aroma que se eleva al cielo,
en la noche de enero, en cada rincón,
se mezclan risas, bailes y anhelos.

El mosto nuevo recorre las venas,
y los cohetes rompen el silencio,
la tradición se vive en cada casa,
mientras el pueblo celebra con mucho aliento.

San Sebastián y San Antón, protectores,
bendicen la tierra con su devoción,
y en cada plato, en cada corazón,
resuenan sus nombres con gran emoción.

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